Channel 41 did a wondeful in-depth story on supermarket closings-and featured yesterday's press conference as well. The Noticias focus was on both the rising cost of food as well as the loss of neighborhood markets: "Al parecer ningún sector de la economía parece escapar a la actual crisis. Las alzas del petróleo han encarecido el transporte de los alimentos, los cuales ahora suben de precio con más rapidez. A eso se suman los costos de las rentas en Nueva York, una combinación que está llevando a que los supermercados de la ciudad cierren sus puertas. Los hispanos son parte de los afectados.
In addition, the television piece also took a look at the costs of doing business for supermarket owners-and, taking Public Advocate Betsy Gitbaum's lead, suggested the need for government intervention: "La defensora mencionó la importancia de obtener subsidios e incentivos para que los supermercados no cierren sus puertas." And of course, high rent is a crucial variable: "Uno los problemas que enfrentan los dueños de supermercados es el costo de las rentas."
Lastly, the story emphasized the extent to which the supermaket crisis is a public health crisis: "La oficina ve la necesidad de contar con los supermercados de acceso a la comunidad como uno de los componentes que ayuda a evitar la obesidad y la diabetes, ya que ante la ausencia de comida saludable, los habitantes tienden a adquirir comida chatarra."
We are beginning to see this message getting across to a wide spectrum of elected officials-and we've only just begun this campaign. The Distrusters at Vornado-evictors and public health enemies-better beware.